- La vida es dura, pero la escuela peor. - A nadie le gusta hacer tarea, o entrar a clases que son aburridas, pero tenemos que hacerlo, además gracias a esas clases nos conocimos. - Mis ojos se tornaron como un blanco cristal, no pensé que aquel chico reservado que tanto admiro, abriría sus sentimientos para reconfortarme. En ese momento me di cuenta de que la escuela no era tan mala como pensé, tenía la oportunidad de conocer a las personas que cambiarían mi vida.