Aliza, Una chica de 17 años, común, ojos mieles, cabello castaño, piel blanca, no tenía el mejor cuerpo pero su personalidad sí sobresalía en ella. Vivía en un mundo el cual ya no tenía sentido, a ella ya no le importaba nada de lo que pasase a su alrededor. En fin, en pocas palabras todo ya le daba igual, y su vida ya no tenía ni destino ni rumbo fijo el cual le inspiraran a seguir adelante o a superarse, pensó que nunca más llegaría a sentir nuevamente aquel sentimiento raro que para ella no tenía valor, aunque para los demás si. Ese sentimiento llamado AMOR, el supuesto amor que solo había sentido por el amor de su vida, pero que ya lo había perdido entonces ¿para que sentir eso otra vez?.
Cristian, Un chico de 18 años, alto, cabello negro, piel blanca como la de cualquier persona, ojos azules que imnotizaban a cualquier chica. Se percataba de que todo lo que hacía saliera como el quería o como le gustaba. Pero en sus adentros tenía un vacío que no lograba llenar con nada, con ese vacío lleno de dolor se enfrentaba a diario al mundo en el que vivía. Nunca pensó en amar de verdad, las personas que amo de verdad ya habían partido de su vida, eso quería decir que todo en su vida solo era un simple pasaje.
Al fin y al cabo eran dos almas que se encontraron sin buscarse, coincidían en ese mundo que no tenía ni un mínimo sentido, sea como sea eran tal para cual, al menos eso llegaron a pensar los dos. Dos mundos distintos pero que al final encajaban o encajaban.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)