Karmaland es conocido por sus grandes peligros, pocos son los que pueden escapar de una batalla en buenas condiciones, era algo que los guerreros de ese pueblo sabían muy bien. Después de cada pelea para defender a alguien, o a ellos mismos, nacía una nueva cicatriz en su cuerpo. Algunos las mostraban con orgullo, otros prefieran esconderlas entre vendas. Alexby, uno de los nueve grandes guerreros, cada día parecía tener más y más vendajes cubrir ciertas zonas de su cuerpo, mayormente en los brazos que eran apenas visibles por su armadura. No muchos lo habían notado, solo uno de ellos se cuestionaba la razón por la cual siempre estaba vendado.