Una enfermera argentina fue invitada a un congreso en Europa donde le ofrecieron quedarse dado que ella quería seguir estudiando medicina. Le otorgaron una beca con la posibilidad de pagarle todos los años de estudio y la estadía hasta que se gradúe y comience a trabajar en el mismo hospital en el que se desarrolló el congreso. Ella no sabía si hacerlo, pero la visita a uno de los pacientes la convenció al cien por ciento. Él fue al mismo hospital que ella solo para un chequeo sin saber que le cambiaría la vida, tanto a él como a la enfermera que lo atendió. Un amor que rompió todas las reglas pero principalmente la Número Uno. NO TE ENAMORES DE TUS PACIENTES.All Rights Reserved