Mi único amigo

-Si la vida me concede una bendición que sea sacarte a ti de mi vida- esas eran las palabras que resonaban a diario en la cabeza de Jaskier desde aquel día que los aventureros se dirigieron hacia la montaña para matar a un dragón que terminó en convertirse en una misión para proteger a un huevo de dragón único en su clase, desde ese día Jaskier caminaba sin un rumbo fijo.
Cuando Gerald se entera que los reinos del norte están tras trovadores, no puede evitar pensar en Jaskier y en el peligro que corre, pero sobretodo a pesar de todo lo que le dijo la última vez la verdad era que era alguien importante para el y haría lo que fuera para protegerlo, solo esperaba que no fuera demasiado tarde.

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