Al parecer, no todas las mujeres tenemos derecho a una vida tranquila, al menos yo creí que sería así, hasta que mi padre cometió un error y todo se vino abajo.
Y si eso no fuera suficiente, un intruso será parte de mi vida sin que pudiera percatarme en qué momento entró a ella, destruyendo cada muro, provocando un cúmulo de emociones, alterando mi alma sin razón alguna; pero, al mirar sus ojos supe que estaba hecho y que estaba jodida, no había duda, el único hombre al que no debí amar, era el único dueño de mis sentimientos.
A su lado veré un mundo que nunca pensé conocer.
México, Culiacán, Sinaloa, una ciudad en donde todo puede pasar, amor y desamor, dolor, tradición y muerte... Y ¿Por qué no?
También el hogar de la mafia y la arena para los que vamos a pelear por ella.