La mama de Juan estaba desesperada por que el no hacia los deberes y no sabia que hacer con su hijo por eso ella dijo: "¡Juannnnnn, ponte de una vez a hacer los deberes!" Hala, ya estaba su madre dando gritos. Juan pensaba, "cómo se nota que no los tiene que hacer ella, con lo aburridos que son", y se sentaba durante horas delante del libro, esperando que pasara el tiempo y llegara la hora de la cena.
Un día cualquiera, Juan estaba sumido en su habitual aburrido estaba buscando arañas por el techo de su habitación, cuando de repente unos pequeños elfos, de no más de un centímetro de altura, aparecieron por la ventana.
ellos amablemente los saludaron a Juan"le dijeron"
- Buenas tardes, chico grandullón
¿nos dejas tus deberes para jugar? -preguntó uno de ellos contento.
Juan se echó a reir. jajajajajajajaja y les dijo:
- ¡cómo vas a jugar con unos deberes, pero si son lo más aburrido que hay!. Ja, ja, ja ja ja ...... Claro toma, puedes jugar con ellos todo el rato que quieres.
El niño se quedó observando a sus invitados, y no salía de su asombro cuando vio la que montaron. En menos de un minuto habían hecho varios equipos y se dedicaban a jugar con el lápiz y la goma, el libro y el cuaderno. La verdad es que hacían cosas muy raras, como con los cálculos de matemáticas, donde para escribir los números dejaban fijo el lápiz y sólo movían el cuaderno, o como cuando hacían competiciones para la suma más rápida: cada grupo se disfrazaba de forma distinta, unos de Papá Noel, otros de calabaza de Halloween, otros de bolas de queso, y en cuanto terminaban paraban el reloj; el que ganaba tenía derecho a incluir su dibujito en el cuaderno, que acabó lleno de gorros de Papá Noel y calabazas. También eran muy graciosos estudiando la lección: utilizaban canciones famosas y les ponían la letra de lo que tenían que aprenderse, y luego ¡organizaban un gran concierto con todas las canciones!
Sobrevivió a la muerte pero el verdadero peligro acaba de comenzar.
Todos en el reino enemigo deseaban verla muerta, su desaparición significaba el fin de una era... o eso creían.
En lugar de morir, fue enviada al distrito de jinetes, un lugar donde el peligro acecha en cada rincón, y donde su verdadera identidad debe permanecer oculta a toda costa.
Pero no está sola.
Entre traiciones, criaturas indomables y un destino que se cierne sobre ella se encuentra Rigel Heisenbergs: el jinete más letal del distrito.
Su misión es protegerla, pero su mayor deseo es verla destruida.
Cada mirada entre ellos es una batalla silenciosa. y cada paso que da la acerca más a una guerra que podría consumirlo todo.
Un beso, una profecía y una traición que cambiará el curso de la historia.