Marilyn estaba feliz con el regalo que le había dejado el Hada de los Dientes. Por su primer diente, el Hada le había obsequiado con un libro precioso. La portada tenía colores brillantes que cambiaban cuando lo movías. Pero cuando Marilyn abrió el libro descubrió algo que no le gustó nada. ¡El libro tenía las hojas en blanco! El niño, muy disgustado, tiró el libro encima de la cama. En ese momento la portada del libro se volvió negra. -¡que hermoso! -dijo Marilyn mientras salía por la puerta para ir a desayunar. Pasó el día y Marilyn no volvió a por su libro. la niña se pasó el día dando gritos y golpes, enfadada por haber recibido un libro sin historias. Al llegar la noche, cuando Marilyn se calmó y hubo un poco de silencio, se empezó a oír algo en la casa. Marilyn agudizó el oído para intentar averiguar qué era y de dónde venía. Al principio pensó que eran los vecinos de abajo. Pero no era posible, porque a esas horas no había nadie en esa casa. Luego pensó que tal vez el sonido viniera de la casa de al lado. Pero tampoco era posible, porque en esa casa hacía tiempo que no vivía nadie.