꧁༺уσυ αяє му fιяє... ༻꧂

-¡Piu, Piu!
Dijo Chan mientras le disparaba con una pistola de juguete a su oso, luego dejaba la pistola en el suelo y corría donde su oso, lo botaba al piso y decía.
-¡bleh! ¡Me mataste capitán! No pude vengar a mi hermano...
Lo decía con una voz chillona.
Volvía donde estaba su pistola, la agarraba y se reía con malicia en juego.
×Chan, es hora de comer
-¡voy madre!

Nunca tuve amigos. Prefería estar solo... Los niños eran muy bruscos, me pegaban y me ponía a llorar, mientras las niñas eran muy delicadas, más chillonas que yo, además de que solo las niñas juegan con niñas, los niños deben jugar con niños. Aunque siempre que me dejaban en ese lugar me ponía a llorar, y cuando ya me calmaba lo único que hacía era abrazar a mi oso hasta que terminara.

Un día, en primaria, la maestra nos dijo que llegó un niño nuevo, el único asiento vacío era el de al lado mío.

>Hola, soy WooJin.
Dijo y me sonrió.
Lo miré extrañado y no le devolví la sonrisa.
-eres un niño... Los niños son bruscos...
>¿qué? No...
-¿no eres un niño? Entonces eres una niña... Las niñas solo hablan con las niñas...
Él me miró y se rió a carcajadas mientras la maestra nos entregaba mandalas para pintar.
>no, no. Si soy un niño, pero no soy brusco, soy cuidadoso con quien tengo que serlo... Y sobre que las niñas solo hablan con niñas...¿Quién te dijo eso?
Preguntó aún riendo.
-las niñas...
>eso no es cierto, las niñas si se pueden juntar con los niños y al revés también.
Lo miré y por fin le sonreí, le extendí mi mano y él la agarró.
-soy Chan, es lindo conocerte, WooJin.

WooJin me abrió los ojos... Pero luego ÉL se volvió creyente de mis creencias cuando yo era niño.

WooChan, a quien no le guste, por favor, no lo lea.