Érase una vez un niño llamado Danielito, quien se había mudado con su padre odontólogo a un pueblito muy acogedor, eran los primeros días de clases y Danielito ya se llevaba con todos sus compañeritos ,pero había un niño llamado Javiercito, quien era muy tímido , no le gustaba hablar con nadie, llega la hora del receso Danielito se reúne en el parque con sus amiguitos y observa a su amigo Javiercito sólo en una banca del parque, y se acerca a él invitándolo a jugar, y le pregunta : - Javiercito, te pasa algo, puedes confiar en mi - Danielito dice: ¿acaso eres extraterrestre? Al llegar a casa le comunica al papá que tiene un compañerito extraterrestre, el cuál necesitaba ayuda para comunicarse, el papá sonríe y dice: -Danielito siempre con tus locuras y travesuras. Pero el muy insistente le pide que ayuda para que su amigo pueda comunicarse, ya que él era médico, y hasta que el padre accede a hacerlo. -Lo revisa y se trataba de una muela lastimada que tenía su amiguito, y era esa la razón de porque no podía hablar, así que lo cita para atenderlo al día siguiente. Danielito con sus amiguitos deciden jugar a las galaxias: En el que se necesitaban salvar la vida de un habitante de la galaxia, se trataba de (Javiercito) -Javiercito dice: Este superniño con todos sus amigos resolverán el problema - dijo muy seguro. Se dirigieron a la galaxia todos los niños superhéroes "consultorio del padre de Danielito" en donde estaba la súper máquina de poder que iba a ayudar a este habitante. Y así fue como lo hicieron estos superniños pudieron ayudar a Javiercito curando su muelita y el muy feliz, ya pudo compartir muchos momentos con sus amiguitos. Danielito: - Yo no tengo ningún poder - Solo intento que la gente esté mejor: ayudo cuanto puedo, comparto mis cosas, perdono rápido, sonrío siempre... Tenemos el más valioso de todos de los poderes, podemos ayudar y alegar el día a cualquiera. Eso sí. No dejéis de usarlo ¡La galaxia os nec