Bajo el reflejo del cuervo
Isadora Rivas, es una restauradora de arte que vive en una tranquila hasta que recibe una pintura anónima, un cuadro antiguo que muestra el retrato de una mujer asesinada en una escena idéntica a un crimen sin resolver ya hace 30 años. Poco después, la policía encuentra un cuerpo real en la misma posición que en el cuadro, y Isadora se convierte en un testigo clave pero también sospechosa. Para su protección le asignan al detective Elías Novoa, un hombre taciturno, brillante, con cicatrices físicas y emocionales, que ha estado fuera del cuerpo desde que perdió a su pareja en un caso mal cerrado. Y mientras investigan juntos, descubren que los asesinatos siguen en una serie de obras de artes malditas, todas conectadas con una sociedad secreta de coleccionistas que pagan por experiencias estéticas extremas. Isadora comienza a recordar fragmentos reprimidos de su infancia y uno de ellos apunta a Elías, el conflicto y si ella fue testigo de un asesinato hace años y Elías fue el que intentó salvarla, y los cuadros no solo son pistas sino confesiones. Entre fuego y el pasado y el peligro que los rodea surge un amor torpe e intenso, lleno de silencios que dicen más que las palabras pero cada paso hacia la verdad los acerca a un final donde uno de los dos tendrá que perderlo todo para que el otro viva.
