• La luna se veía resplandeciente esa noche, siendo admirada por una bella dama que se acariciaba su vientre de siete meses. Una mujer la había visitado en sus sueños diciendo ser la Diosa Luna. La mujer le había hablado sobre sus planes para evitar desastres en el futuro. Una promesa sería quien los salvaría. Pero no era una promesa nada más. Era "La Promesa".