No entendía por qué estaba allí. ¡Había desobedecido! Pero cuando los ojos negros se cruzaban con los azules, todo perdía sentido para él. El cuerpo se le tensaba, empezaba a sudar, las manos le temblaban y su corazón latía tan rápido que parecía que le iba a explotar. Era el calor, se decía, solo el calor de aquella época del año. Porque ella era la única a la que tenía prohibido tocar, a la que tenía prohibido tener. A pesar de desearla como un loco. A pesar de querer cuidarla y protegerla. A pesar de amarla con toda la fuerza de su corazón... ¡No, no podía! ¡Era tan solo el puto calor! ¡Ese calor salido de los infiernos que lo asolaba una vez al año! "Sigue mintiéndote y tal vez te lo creas". [Naruto y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto] [La imagen de la portada tampoco es mía. Créditos a su respectivo autor o autora]
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