Llevaban ya once meses de casados y como siempre Levi seguía sin demostrar cariño o algún afecto en especial hacia él, era algo normal y no es como si le molestará que fuera de esa manera, Levi podría ser frío y él sabía que le quería a su manera. Pero había algo extraño y eso era que Eren recibía cartas de amor y algunos ramos de flores que llegaban a su oficina. Aquello le hacía sentir pleno y felíz, no es como si supiera de quién recibía tanto ya que las flores y cartas jamás indicaban de quién procedían.