Los conflictos entre países han ido en aumento en el último tiempo y la posibilidad de una guerra mundial está a la vuelta de la esquina. Ante este panorama la ONU (Organización de las Naciones Unidas) convoca una asamblea donde se reunirían los líderes del mundo a discutir cómo solucionar estos conflictos de forma diplomática y sin el levantamiento de armas con el Secretario General actuado como intermediario. Pero ningún país cedería fácilmente. Fue entonces cuando el Primer ministro de Japón sugirió una interesante, pero a la vez arriesgada propuesta que podría evitar una guerra a escala global.