En Japón, existía una ciudad llamada Kuoh. Era una ciudad donde ocurrían sucesos sobrenaturales lejos de los ojos de humanos normales. Entre los edificios de esta ciudad, se encontraba un pequeño bar, un lugar donde las personas se reunían para dejar todo de lado incluso solo por unos minutos. ¿Dragones? ¿Ángeles? ¿Caídos? ¿Diablos? .... toda clase de ser había visitado este Bar aunque sea una sola vez. Incluso dioses entraban y esperaban a que tal lugar abriera sus puertas. No importa quien era, nadie se atrevía a causar problemas en este lugar. A cualquiera que le preguntaras, la respuesta sería la misma. "El dueño es demasiado aterrador" Pero eso no era todo, este lugar era el centro de visitantes de todo tipo .... incluso de otros lugares inesperados. Este, era el Nido del dragón.