-Si, sobre eso...¡San Lang y yo nos casaremos en diciembre! Los cubiertos de su madre caen sobre la mesa con un ruido sordo y todos guardan silencio. Incluso Mei Nian Qing, que comía con entusiasmo, parece haberse atragantado con el tangyuan, todos los miran y su padre coloca suavemente el cuenco con licor en la mesa antes de mirarlo y pronunciar una sola palabra. -¿Qué? Y el infierno se desata. O, HuaLian es una pareja moderna, con reconocidos antecedentes de fornicación matutina por sus vecinos y extrema dulzura por sus amigos. A punto de casarse con su novio de cinco años, Hua Cheng cae en cuenta de que...no conoce a sus suegros. Tras mucha insistencia, mucho papapa y mucha práctica frente al espejo, Hua Cheng logra convencer a su pareja de regresar a su pueblo natal para hablar al matrimonio Xie sobre su relación...todo esto para que...¿su suegro intente matarlo? ¡Eso sí es mala suerte! Una historia con drama, con tanto drama, con drama de ese que causa picazón en la piel y ganas de apartar la vista. Aquí intentaremos abordar de forma ridícula y para nada sería como la toxicidad puede encontrarse hasta en las mejores familias.