En el verano de 2000; a mis 10 años, mis padres decidieron enviarme a una colonia de vacaciones, yo la odiaba, solo quería mi consola y mis juegos. Sin embargo, fue allí en donde lo conocí.
Elías era un niño carismático, incondicional, el mejor amigo que me supe ganar y así sería siempre.
No obstante, toda ilusión desaparece... cuando otro aparece.
Cuando Ignacio intentó unirse a nosotros, los celos me corroían, no quería que Elías me dejara por él, ese pesado era mi enemigo.
O eso pensé... Hasta que, más veranos, me demostraron lo contrario y, otra vez, fui feliz con ellos.
Hoy en el 2008 y a los 18 años, me arrepiento de muchas cosas, ¿la principal?, no tenerlos en mi vida por mi causa. Nadie los ha suplido y, aunque aprendí a sobrellevar el dolor y la culpa en mi conciencia, todo es relativo, soy como una bomba de tiempo o una mina abandonada, la cual puede detonar en cualquier momento.
Pero, siempre que algo malo pueda suceder, sucederá...
Lo supe cuando él llegó a principios del curso, trayéndome confusión y activando la cuenta regresiva.
🔵Historia original creada en Febrero 2020
🔴Prohibida su reproducción, copia o adaptación (derechos protegidos)
🔴imágenes y soportes audio-visuales tomados de internet.
🔵Recomendada para mayores de 16 años.
🔵Puede contener (lenguaje ofensivo, situaciones personales dolorosas.) temática L(G)BT
Alicia acaba de volver a su antigua vida. Después de un año fuera, vuelve a la isla que la vio nacer y todavía no sabe cuál es su lugar en el mundo.
Dante acaba de ser nombrado uno de los futbolistas más importantes del país, se plantean premios que jamás se le hubieran pasado por la cabeza conseguir. Después de este año dando patadas al balón, necesita la desconexión total sin que nadie reconozca su nombre.