En 1999, cuando las cosas eran más sencillas, dos jóvenes universitarios coincidieron en un grupo de Matemática para aprender un par de lecciones. Un genio gótico perezoso e introvertido, y un artista impertinente con las botas llenas de sueños: Para ninguno la moraleja fue menos complicada. Al final, sólo uno de ellos la entendió. (Mini-fic) ♥ (NO, no sé quién es el de la portada. Yo busqué "japoneses góticos" y salió este. Idols de Asia no tienen nada que ver aquí).