Sin libertad.
En un mundo sin forma, sin fronteras, perdida en el vacio de la soledad.
Su bellaza, como un arcángel descendiente del mismo cielo.
Atravez de esa sonrisa iluminadora, resplandeciente haciendo opacar cada oscuridad de cualquier noche.
Con esa mirada de tranquilidad pura, cargada de tantos demonios apoderándose de ella misma en su interior.
En un mundo sin sentido, claridad y maldad arrolladara.
Reinado por el caos y por la misma naturaleza devastando todo el mal y bien por igual.
En un desequilibrado mundo de oscuridad dominado por la misma naturaleza destruyendo todo a su paso con sus elementos.
Fuego, tan potente e intenso, sin miedo a incinerar todo a su paso.
Tierra, tan serena y doble cara, capaz de llevarte al borde de la locura y borrar sus huellas de tu piel.
Agua, tan cristalina y transparente, con una determinación, con una apariencia angelical y un demonio en su interior.
No puedo explicar como de tanton caos ese ser descendiente de los dioses y capaz de destruirme en un solo movimiento fue capaz demostrarme con esa mirada, calma y ver un mundo libre de mal, un mundo libre de luchas, caos, terror y oscuridad.
Su toque... su tacto como una brisa cálida haciendo erizar mis pelos y tener esa serenidad que deseaba despues de este mundo de terror.
Es mi manera de respirar, en este infierno donde me lo quitaron sin complicidad, quizás... solo tal vez sea...
Aire en la oscuridad.