Ir a la universidad, quedar con amigos, estudiar... La vida de Ivy Birdwhistle era tan normal como la de cualquier otra persona.
Un accidente, ser una niña de nuevo, tener una nueva familia. Nada de aquello parecía real para ella, pero tampoco cobró sentido cuando recibió la carta de una extraño colegio de magos. Uno que, hasta donde sabía, era ficticio. Tan ficticio como la magia.
Sin embargo, después de una serie de eventos, la cosa se vuelve un poco más enrevesada, tanto que Ivy llega a pensar que aquel sueño podría no ser tan imaginario como creía, ni todo podría ser tal y como lo recordaba.