PRÓLOGO. Seguí con mi vida, eso era lo único para olvidarlo. Él definitivamente no cumplió su "promesa", era seguro que me había olvidado y no me había extrañado. Pasaron 3 años y todavía sigo pensando en ese hombre. Me aterraba el simple hecho de encontrarnos. Me aterraba por que había sufrido muchisimo. Pero ahora era libre, decidía por mi misma, por mi vida y por mi futuro. Y estaba dispuesta a seguir con mi nueva vida. Y a encontrar un nuevo amor. ... EN EDICIÓN.