Allerdale Hall ya no existe. La antigua casona se transformó y ahora es una centro de rehabilitación para enfermos alcohólicos y drogadictos. Hasta ahí llega nuestra protagonista Olivia, por su adicción a las drogas y supuesta esquizofrenia. Supuestamente Olivia ya está recuperándose de todos sus problemas cuando una noche es atacada por uno de los encargados del Sanatorio, sorpresivamente es ayudada por una extraña sombra. A partir de ahí comienza a investigar sobre la casa y sus antiguos dueños llevándose más de una sorpresa porque eso no sólo despierta al benévolo Thomas Sharpe, sino también a su malévola hermana Lucille y la dulce Enolla. Pero no tan solo despierta a los espíritus que ahí habitaban sino que también a la casa que podrá interferir en las mentes de todos los huéspedes.