Hinata está enamorado de Kageyama, y en un intento desesperado de que se fije en el, se declara. Kageyama no sentía lo mismo, así que, el lo rechazó. Después del rechazo de Kageyama Hinata se deprimió, ya no era tan enérgico como siempre. Kageyama sabía por qué, ya que él era la razón de su repentino cambio de humor. Kageyama, preocupado, se empezó a fijar más en su pequeño compañero, y antes que que se diera cuenta, ya se había enamorado de él. El azabache se sentía dolido por aquellas palabras que le dijo al pequeño, que ahora era el protagonista de sus sueños. Kageyama se declaró a Hinata, pero, para sorpresa del azabache, Hinata lo rechazó. Él creía que lo hacía por que le daba pena. Kageyama intentará demostrar su amor a Hinata, no sin antes seducir a ese pequeño cuervo de pelo naranja.