Olivia ha regresado a Manhattan dispuesta a hablar con Cragen para pedir que le cambien de compañero o si fuera posible que la transfieran de unidad. Elliot está triste, enojado y frustrado, Olivia está rara y no es la misma de antes, algo le pasa y no sabe qué, cansado de que ella sea ultimamente tan inexpresiva, ha decidido hacer todo lo posible para que le hable y le cuente que le pasa.