Siempre me era casi imposible ser normal o común, sabía perfectamente que yo jamás seria como una persona normal-no me importaba serlo de todos modos-. Mi madre decía que era una bendición, los doctores decían que eran alucinaciones, y yo decía que había algo malo en mí por ser como era, quizá todo hubiera sido distinto si hubiera nacido en otra familia, pero todo siempre me llevaba a la conclusión de que yo era yo, y por más que quisiera cambiar mi pequeño problema sería inútil. De algo estaba seguro. Yo era un problema. -M-preg -Esta historia está en sweek con el mismo nombre.