Los humanos somos vulnerables, nos guste o no, tenemos algo o alguien que nos hace débiles, eso es lo que nos convierte en gentiles, eso nos hace tener compasión y otros sentimientos de bondad que en palabras de David serian de inutilidad, de un cobarde.
Pero lo que David no sabía es que, experimentaría esos sentimientos que tanto aborrecía, esos sentimientos que creía muertos hace mucho tiempo, cuando la conoció.
Oh la hermosa pero vanidosa Kristal, su amor fue apasionado y terco como ninguno, fue sublime y envidiado como pocos, y con un dolor desgarrador como el que jamás se haya contado.
Sin embargo ese amor era destructivo, era como una bomba de tiempo ya que, si, ambos se amaban como locos, pero se tenían un fuerte odio escondido.
Siglos después conocerá a cristina, una mortal humana un tanto extravagante pero con un encanto único que solo él pudo apreciar, una chica dulce, eso es lo que todos piensan pero David sabe la verdad.