Steve siempre había amado la mitología. Dioses y grandes héroes, luchando, amando y entrelazando sus destinos para darle a la raza humana un futuro, parecía una noción increíble, pero sólo entonces, de pie en la línea del frente con el hombre que significaba todo para él, Steve realmente entendió de qué estaban hechas las mejores leyendas.