Tuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad —Anne Frank Al comienzo, cuando todo terminó cada vez que leía está frase las lágrimas llegaban a mi, preguntándome ¿Por que yo? pero luego pensé ¿Por que no yo? Una chica de trece años, judía estuvo siempre a mi lado. Sus reflexiones se reflejaban con las mías ¿Por que? Ambas vivimos crudas realidades, que nos forjaron de hierro para ver más allá que el peso del dolor, ver esa chispita en la oscuridad y de esa chispa, hacer una llamarada. Imparable como el mismo infierno. Mi nombre es Abigail Villan, no tuve un comienzo normal de la adolescencia. Ahora en el presente agradezco ello... el único problema, me acostumbre a la nebulsa realidad de los deseos, es parte de mi, es mi ilícita realidad. Bienvenidos a ella, disculpen el desorden, aún intento despachar a los que irrumpieron. Soy una prostituta....Y no puedo parar. Obra registrada en SafeCreative. No se permiten adaptaciones de ningún tipo. Derechos reservados©
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