En ese lugar donde aquel enfermero se mostraba tan frágil, tan sumiso, tan asquerosamente perfecto según el propio criterio de David Williams, paciente del hospital psiquiátrico donde trabajaba Alex Mattel y donde estaban ambos, saciando sus más oscuros y perversos deseos; aquellos que cada humano posee pero que la mayoría nunca se atrevería a mostrar por miedos y prejuicios, pero ellos realmente eran libres de todo escrúpulo y sentimiento innecesario o eso creían. Historia original Prohibido el plagio total o parcial de esta historia sin mi consentimiento... :3