Una científica loca, sádica, mal hablada, y con un genio terrible pero excelente en su trabajo.
Cinco hombres mutados genéticamente con ojos plateados. Uno de ellos, totalmente opuesto a la mujer loca.
Y un mundo lleno de zombie
Qué puede salir mal?
Pues todo...
-Sabes por qué me llaman loca- Alexandra sonreía sádicamente mientras las agujas se seguían enterando bajo su control en el cuello del Soldado -Porque no me importan las consecuencias mientras obtenga resultados-
El hombre bajo ella casi no se podía mover al no llegarle oxígeno a ninguna parte de su cuerpo. Acaso él iba a morir, alguien como él, tratado biológicamente, con una fuerza superior a ningún humano, con la capacidad de destruir todos los zombis que se pusieran en frente, así simplemente.
Entonces las agujas fueron retiradas de su cuello y el peso se retiró de su pecho volviendo a respirar oyendo la voz de la mujer.
-Era broma-
Se dice que el mundo esta en ruina y que esta dominado por bestias, pero aun así, las bestias pueden enamorarse.
Katsuki Bakugou siempre ha sido rudo y hasta cierto punto bastante cruel, pero siempre tenía una sonrisa en su rostro, ya fuera de felicidad o de arrogancia la tenia, pero ahora no hay más que un par de ojos rubies llenos de terror.
Será el trabajo de la clase A recuperar esa sonrisa.