Emma, tras una difícil niñez decide marcharse en busca de una vida mejor. Los años pasan y la vida la lleva a un convento de monjas en la ciudad de Ámsterdam, donde crecerá y su idea de que el amor no existe después de ver como su padre mata a su madre, la ayudará con esa decisión de vida. Tomás, dando sus primeros pasos en el ministerio eclesiástico, preparándose para ingresar al seminario; el orgullo de sus padres, un futuro sacerdote. La casualidad o el destino los cruza para poner en juego sus convicciones.