Hace bastante no lo veía, y de verdad que le hacía falta verlo..... escuchar sus tonterías, cuando tartamudeaba, ya que no pensaba antes de hablar y se trababa al hacerlo, sus maneras de subirle el ánimo, esas veces que lo abrazaba y le decía que "Todo estaría bien"..... Y se daba cuenta de lo dependiente que se había echo del castaño y de verlo todos los putos días..... Abrazó con fuerza su peluche y de un manotazo tiró todo lo que se encontraba en aquella mesita de luz, haciendo que el bote se abriera y que todas esas pastillas que compró en la farmacia de aquí en la cuadra, como las que le recetó su psicólogo se esparcieran por el suelo EL se había vuelto su maldita MALA COSTUMBRE.