-¡No puedo Marcus!- las lágrimas corrían por sus mejillas mientras se apartaba más de su pareja. -es solo un bebé, el no tiene la culpa- el joven intentaba olvidar el nudo en su garganta y hacer entrar a su esposa en razón. -no lo tendré- y Estela salió del departamento dejándolo destruido. °°° historia de mi autoría. Todos los derechos reservados. portada hecha por mi.