"Fue cosa del destino" -já, como si eso pasara. ¿Qué destino ponía la vida de un ser inocente en juego? ¿Qué destino unía a dos personas sin nada en común, diferentes en su escencia, como polos opuestos? ¡Ningún destino ni nada! Fue obra del diablo, porque el destino no podía ser así de caótico.