El Dios Quetzalcoatl apareció en el año 2020 sin más, seguro que por obra y gracia de Cronos, dios del tiempo. Allí, ha ido descubriendo, gracias a la mortal Sonia, los inventos y tecnología del siglo XXI. Pero cuando más cómodo está, habiendo descubierto por fin, las palomitas de maíz, Cronos vuelve a hacer de las suyas y lo manda a un tiempo pasado. Y lo peor, a un sitio sin microondas para sus preciadas palomitas. Un Dios con mucho que aprender, una ciudad de nombre impronunciable, y una mortal que no da crédito a lo que está viviendo y escuchando. Relato escrito para el desafío conjunto de los perfiles de @MitologiaES y @ficcionhistorica. Número de palabras: 3019 (me acojo al: si te pasas en menos de 20 palabras no pasa nada ^_^) Obra con todos los derecho reservados. No plagies, que no mola nada.