
¿Dios, acaso te divierto? ¿Porque de todas las personas en el mundo tenía que aparecer él? Dime, ¿qué hice para merecer esto? No sé ni cómo enfrentarlo, simplemente es inconcebible, que yo, Olivia Castaño, fotógrafa y periodista de la revista de novias más importante del país esté pasando por esto. Estoy en pánico. Lo resumirse. Todo empezó esta mañana cuando mi editora en jefe me ordenó ser la reportera de una boda, la cual se celebraría en este fin de semana. La hija de un Senador se casaba y por supuesto Eliana, mi jefa, había sido contactada para publicar el evento. Mi trabajo era simple, entrevistar a la feliz pareja, asistir a su boda, fotografiar el evento y escribir una bonita nota. Cuando llame a Carolina, la novia, estaba muy entusiasmada tanto que organizó una visita para esa misma tarde con su novio. Ella quería entrerase de todo y yo debía complacerla en todo. Había preparado los folders con los tipos de fotografía que solíamos utilizar para los reportajes de bodas y algunas preguntas para los novios como era costumbre. Todo hubiera salido tan bien... De no ser porque en cuanto Carolina y su novio, pusieron un pie dentro de mi oficina, mi mundo fue sacudido. Su novio, su futuro esposo era no sólo mi ex, era el hombre que más desgracias había traído a mi vida, por no mencionar que había sido mi primer amor y por ende el peor de todos. Miguel.All Rights Reserved
1 part