En ocasiones, un derrumbe trae algo más que solo escombros... A veces, para iniciar algo nuevo hay que romper el hielo, o en este caso... Una pared.
Amada es una joven universitaria en búsqueda de su primer apartamento. En una de esas visitas inmobiliarias, llega a una pequeña vivienda situada sobre un local de antigüedades y decide comprarla, convencida de que hará de ese espacio un hogar decente.
Aunque, el mismo día de la mudanza, Amada se topa con un problema, pues Oliver Harlow, el atractivo dueño del anticuario, la recibe con una caótica sorpresa en el vestíbulo: La pared que dividía la casa y el negocio... Ya no existe.
A partir de este incidente, Amada y Oliver se ven obligados a interactuar y mientras se conocen, dejándose llevar por un magnetismo místico que parece atraerlos, la joven comienza a notar que el chico del anticuario es casi tan misterioso como el mobiliario que oferta en su negocio, sobre todo, cuando en compensación por el accidente, Oliver le deja escoger cualquier cosa del negocio, y al llevarse el regalo a su casa, Amada encuentra algo sospechoso y oculto en su interior...
Algo que extrañamente le pertenece a Oliver Harlow.
ღ OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE.
ღ Primera historia original.
ღ Fecha de publicación: 14 de Febrero de 2020.
ღ Prohibida su adaptación, copia o traducción.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.