¿Quién iba a decirle a ella que él se sentía tan mal? ¿Quién iba a advertirlo? ¿Quién iba a salvarlo, sino Lisa, de su tristeza? La única manera de salvar a Jungkook era no impedirle arrancar una parte de su alma cuando él decidiera que era el final, así que un día, después de sufrir el dolor más indecible y sin decirle una sola palabra, lo dejó ir para siempre. Sabía que lejos de ella, lejos de todos, él encontraría la paz que siempre buscó.