Preguntarse qué es el amor, es como preguntarse que es la vida.
Cada uno le damos una interpretación que se diferencia de la experiencia de los demás.
Cada uno tenemos nuestra propia forma de interpretar nuestros conocimientos sobre él; algunos afirman que el amor solo es una excusa para esconder la necesidad de querer reproducirnos. Otros dicen que es un lenguaje que hemos descubierto muy tempranamente como para poder entenderlo.
Y unos cuantos dicen que solo es una falacia sin sentido.
Sin embargo, lo único seguro que tenemos al respecto, es que el amor sea lo que sea, siempre tiende a manifestarse de unas maneras tremendamente extrañas.
Quien más que Donovan para refutar esta confirmación; aquél hombre que se enamoró de una hermosa mesera en algún lugar cerca del Palacio de Bellas Artes, y que pese a varios obstáculos de por medio que le impedirán conocer las razones y motivos de sus sentimientos en un primer contacto, algo entre ellos se moverá, ocasionando de esa manera una cercanía poco vista en una relación mesera-comensal.
No obstante, aunque Donovan pueda jurar que conoce todo de esa mesera, en realidad esta tiene muchísima más historia que él desconoce.
Muchísimos escenarios que harán un destrozo completo en él al ponerse en los zapatos de esa mujer.
Eso, y la suerte de descubrir a la fuerza que no se enamoró de aquella mesera en algún lugar cerca del Palacio de Bellas Artes como creía...
¿Si no fué ahí, entonces en dónde?