- John, ¿en qué planeta estamos?
- En Silion.
- ¿Y cuál es su galaxia?
- Andrómeda.
- Gracias amigo. A veces me desubico y necesito que alguien aporte algo de luz a mi poca capacidad mental.
- No tienes poca capacidad. Eres un luchador, siempre lo has sido y siempre lo serás. La lucha continuada desgasta. Olvidamos dónde estamos, quiénes somos, incluso lo que deseamos.
- Tienes razón. ¡Qué lástima haber nacido Beta!
- ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás vuelvas a decir eso! No te permito que dudes de nosotros. Somos mejores que ellos, nosotros tenemos corazón.
El planeta Silion está ubicado en la galaxia Andrómeda. Es la galaxia más septentrional del Universo. En él habitan los Gorgs, también llamados Betas, unos seres vivos peludos, guerreros, que basan su fuerza en sus manos y sus piernas para correr cuando hace falta y trabajar cuando se les ordena.
Silion, como planeta rojo que es, es muy activo en su interior. El planeta está expuesto a fuerzas sobrenaturales que producen fuego, lava, aires calientes y, de vez en cuando, calma. Cuando llega la calma, los Gorgs se relajan aunque siempre siguen alerta, pues tarde o temprano vuelve a llegar la sorpresa. Para tenerlos sometidos, los Silons hacen creer a sus vasallos que estas fuertes actividades del planeta son producidas por dioses.
Los Gorgs son seres que no piensan, ni razonan, ni se preocupan, seres que sólo viven al ritmo de lo que viene, seres rojos que viven en una planeta rojo. Pero entre los Gorgs algo está cambiando, los vínculos de amistad parecen haber crecido en las últimas cinco mil lunas, el diálogo entre ellos es más interesante, resolutivo y eficaz. Buscan soluciones rápidas a problemas veloces.
¿Podrán los Gorgs, algún día, ser dueños de su destino?