Dorado, la primera vez que la vi solo pensé en que su cabello dorado era lo mas hermoso que había presenciado. Vaya que estaba equivocado. -así que-habló el dueño del circo, con una sonrisa traviesa y sus intensos ojos marrones sobre mi ser-¿Quieres casarte con una de mis primas? - Habia algo en él que me inquietaba, era un niño que actuaba como hombre, era dueño del circo en donde me enamoré a primera vista. -yo... Si-hable de manera firme y segura. -entonces ganate mi aprobación - Y desde allí entendí, que el dorado cabello de la hermosa Cárter no era más que una distracción para apreciar la belleza de un Stark.