
Surge en la cautela nocturna, el incipiente deseo por integrarse a los terrores de medianoche, un impulso qué consigue agrupar a los insensatos viciosos, qué desean presenciar, y a su vez, formar parte del espectáculo que tiene lugar al anochecer. Hay quienes lograrán encontrar un refugio lejos de las tinieblas... Quizás dicho lugar, no sea un refugio en realidad.All Rights Reserved