° Una gira, un estadio y el reencuentro °
60 Partes Concluida Ser cantante, formar parte de una banda que ha alcanzado la fama y estar en la cima, en ese punto tan alto que todo músico sueña alcanzar, ha sido una de las experiencias más gratificantes que me ha tocado vivir, y que, de alguna manera, nos ha tocado vivir.
Sin embargo, como todo en la vida, cada flor tiene sus espinas, y esta no es la excepción. El alto precio de la fama y la gloria conlleva el sacrificio de otras oportunidades que me han costado muy caro: las ausencias en festividades que marcaron mi vida, como la Navidad, el Año Nuevo, los cumpleaños, y esas reuniones familiares que tanto añoré, todo por el simple hecho de existir bajo los focos.
El amor... Nuestras canciones, en su noventa y cinco por ciento, hablan de amor y desamor, de sus causas y consecuencias. Somos, y soy, la prueba viviente de que el amor y la música son dos fuerzas que, aunque distintas, se entrelazan de forma metafórica. En lo que a mí respecta, he perdido mucho amor por la música, pero no creo estar dispuesto a dejar ir al amor si alguna vez vuelve a presentarse frente a mí.