Meredith King es una chica que oculta un profundo dolor, del cual solo saben sus padres, Meredith es demasiado terca para aceptar la ayuda de un psicólogo, y por esa razón, su madre acude a Diana, una personalidad metafísica no tan convencional. Diana convence a la chica deprimida de llevar un diario, a través del cual pueda expresar los sentimientos negativos que nublan su vida. Meredith acepta sin ganas, y sin embargo, no tarda en sentirse liberada de sus cadenas plasmando cada uno de los demonios que oculta su corazón en las páginas del diario.