Solo una noche bastó para unir el destino de dos guerreros de distintas convicciones. Uno supo que solo a su lado recobraría la pasión que creía empezaba a desvanecerse, el otro entendió que con él no debía ser únicamente un arma. Sett y Aphelios, dos hombres muy distintos, comprenderán que no es necesario ocultar sus debilidades, pues aquello se convertirá en el arma perfecta para conquistar al otro.