— ¿Qué? — Me dijo él irónicamente con esa risa sarcástica que solo a él le sale con ambos brazos cruzados. — El amor no esta en mis planes, Nathan. — Sinceré. Hice una pausa antes de decir su nombre, mientras miraba al suelo jugando con mis manos para evitar perderme en esos claros ojos. — Eso ya lo veremos. — Me dijo sonriendo, vaya que este chico impresiona.