Para Gabriela todo era como ir en contra de la corriente, siempre teniendo que sobreponerse a las dificultades que a cada momento le pasaban. Acostumbrada a hacer sus cosas ella sola, a no depender de nadie para lograr sus objetivos hasta que lo conoció a el y le cambio sus modo de ver la vida, tuvo que aprender a no ser solo ella.
Por el contrario a Sebastian la vida le era tan fácil, niño rico, mujeriego, capitán del equipo de baloncesto, se lo daban todo como decir el nene de papa, hasta que llego ella a su vida una chica muy diferente, tímida pero con un gran carácter y tuvo que aprender a luchar por lo que realmente quería y no a su manera a la de ella. Porque las mujeres son tan difíciles de entender.
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