A ambos les correspondÃa tener la mansión Albrecht por testamento. Y estaba completamente claro que se odiaban, y aprovecharÃan cada oportunidad que tenÃan para hacer que el otro renuncie y asà poder quedarse con la mansión completa. ¿Podrán soportarse viviendo juntos al menos hasta que uno de los dos ceda su parte? ¿Aún asà después de... jugar sucio? - ¿Por que le dijiste a Molly que tú y yo somos novios? -Me interrogó molesto- La hija de puta me golpeó en las pelotas y me ha mandado al diablo. - ¿Yo? -Pregunté con expresión inocente- ¿No te cansas de echarme la culpa siempre? - ¡Estás jugando sucio! -Exclamó enojado- ¿Pero te digo algo? No me quedaré atrás. -Sonrió triunfante- Y yo nunca pierdo. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- - ¡Déjame entrar! -Grité por milésima vez- ¡También es mi casa! - Si asà lo fuera, ¿Qué haces ahà afuera? -Se burló. - ¡Tú me dejaste afuera, grandisimo imbécil! -Golpeé más la puerta- ¡Hey! - ¿Puedes hacer menos ruido? Intento mirar una pelÃcula. -Dijo al otro lado de la puerta como si nada. - ¡Está bien! ¿Quieres jugar? ¡Juguemos! "Esta es mi mansión" -Dijimos ambos al unisono, lo que provocó que nos volteáramos a ver con miradas llenas de odio.
3 parts