Una noticia que llega hasta los medios internacionales, una mujer -sí, por una extraña mutación, tenía aparato reproductor masculino, pero ante los ojos de la sociedad seguía siendo mujer- logra ir contra las reglas y, después de largos juicios y debates por parte de altos mandos deportivos, logra jugar béisbol de manera profesional, escalando rápidamente en la liga nacional. En la cúspide de su carrera es acusada de asesinato y condenada por perder un partido a propósito por órdenes de la mafia, Son Chaeyoung, la estrella del equipo de béisbol de los LG Twins, de la Liga de Corea ha pasado cinco años en una cárcel federal. Ahora que es libre, ésta jugadora fracasada carece de expectativas -y lo que es peor, carece de perdón- en Seúl, una ciudad en notable aumento en el gusto por el béisbol. Sin embargo, hay alguien dispuesto a pagar millones por los servicios de Chaeyoung: el director general de una compañía aérea, Jackson Wang, y su esposa Myoiu Mina. Su oferta de trabajo es tan provocadora y lucrativa que Chaeyoung no puede rechazarla, y lo único que le piden a cambio es que mantenga el trato en absoluto secreto. Pero en medio de ese juego tan arriesgado, Chaeyoung se enamora de Mina e intenta proteger a ambas como sea de un enemigo sin escrúpulos que surge de su pasado.